La visa L-1 está diseñada para transferidos dentro de la empresa, permitiendo a las empresas multinacionales transferir empleados de una oficina extranjera a una oficina en EE. UU. Esta visa se divide en dos categorías: L-1A para ejecutivos y gerentes, y L-1B para empleados con conocimientos especializados. Para calificar, el empleado debe haber trabajado para la empresa extranjera al menos un año continuo dentro de los últimos tres años en un rol gerencial, ejecutivo o de conocimiento especializado.
El empleador en EE. UU. debe ser una sucursal, empresa matriz, afiliada o subsidiaria de la empresa extranjera. El empleado debe estar destinado a trabajar en un rol similar en EE. UU. La visa L-1 permite estancias temporales, generalmente hasta un año para oficinas nuevas o hasta siete años para oficinas establecidas, dependiendo del rol. La documentación requerida incluye prueba de la relación calificada entre la empresa en EE. UU. y la empresa extranjera, así como las calificaciones del empleado.